Es común ver historias en las que los bomberos son los héroes que rescatan a gatos en situaciones de peligro, como cuando se quedan atrapados en árboles o pozos, o cuando se produce un incendio del que no pueden escapar. Estas historias siempre son emotivas y demuestran la dedicación y el amor que los bomberos tienen por los animales.
Pero a veces, la historia es diferente. En ciertos casos, son los propios gatos los que se convierten en héroes. Como en el caso de la gata Fumaça en la ciudad de Brasilia, que apareció en el momento indicado cuando se produjo un incendio en el propio cuartel de bomberos, a los que guio hacia la sala en llamas para que pudieran controlar el fuego.
© Foto: 15º Grupamento de Bombeiros Militar da Asa Sul
Fumaça, la gata heroína de Brasilia, es una sensación en la capital brasileña. Este felino, que vive en el cuartel de bomberos de la ciudad hace 10 años, se ha ganado el respeto y el cariño de todos los bomberos que allí trabajan. Pero la historia de Fumaça es aún más sorprendente.
Este gatito solía vivir con su dueño, pero un día decidió visitar el cuartel de bomberos de la ciudad y nunca más quiso volver a su hogar. Así pasaron 10 años, en los que su dueño solía ir a buscar a Fumaça, pero la gata siempre volvía al cuartel de bomberos, donde se sentía cómodo y respetado.
© Foto: 15º Grupamento de Bombeiros Militar da Asa Sul
Un día, mientras los bomberos estaban ocupados con diversas tareas, se originó un incendio en una sala de un piso subterráneo. No había nadie para impedirlo, pero fue Fumaça quien alertó al sargento Queiroz sobre lo que estaba ocurriendo. El sargento bajó rápidamente las escaleras, guiado por la gata, y descubrió que el fuego se había originado por un cortocircuito en un dispositivo electrónico. Gracias a la rápida acción del sargento y la ayuda de los bomberos, el fuego fue controlado y extinguido.
© Foto: 15º Grupamento de Bombeiros Militar da Asa Sul
Esta es una historia antigua que salió a la luz hace unos días, justamente para celebrar el día del gato, que tiene como fecha los 20 de febrero de cada año.
Fumaça ya se ha ganado el respeto de todos los bomberos en el cuartel, y es tan profesional en sus tareas que incluso es el primero en llegar por la mañana cuando es el momento de izar la bandera.
© Foto: 15º Grupamento de Bombeiros Militar da Asa Sul
Su historia es un recordatorio de que los animales pueden tener un impacto importante en nuestras vidas, y que debemos respetar y valorar su presencia en nuestras comunidades.