Bluebelle era una hermosa perrita pitbull con un pelaje azul grisáceo y una personalidad amigable. Tenía 9 años y ganas de vivir, pero su vida cambió de la noche a la mañana cuando fue abandonada por su dueño en un aparcamiento de la ciudad de Texas, Estados Unidos.
Ningún perro está preparado para ser abandonado, por lo que esta perrita no supo qué hacer. Le habían dejado una cama para que se las arreglara sola. Pero no tenía agua ni comida. Sus dueños, evidentemente, no la querían más. Bluebelle se encontró sola, sin hogar y sin nadie que se preocupara por ella.
© Foto: Facebook / Austin Animal Center
Afortunadamente, alguien la encontró y llamó rápidamente al refugio Austin Animal Center. El equipo del Austin Animal Center sabía que Bluebelle necesitaba ayuda inmediata. La examinaron y descubrieron que tenía sarna demodécica y conjuntivitis en sus ojos.
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La sarna demodécica es una enfermedad de la piel que es causada por ácaros, y puede causar una gran cantidad de dolor e incomodidad en los perros. La conjuntivitis, por otro lado, es una inflamación de la membrana que cubre el ojo y puede causar lagrimeo, picazón y dolor.
Pero el equipo de Austin Animal Center no se rindió. Sabían que Bluebelle merecía una segunda oportunidad, y trabajaron duro para proporcionarle los cuidados que necesitaba.
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La trataron con medicamentos para la sarna y le dieron gotas para los ojos para tratar la conjuntivitis. También le dieron mucho amor y atención, y la ayudaron a recuperarse poco a poco.
Si bien Bluebelle había vivido un hecho traumático al ser abandonada de esta forma, ella no perdía su buen humor, su positividad y sus ganas de interactuar con los trabajadores del refugio. Sin dudas, deseaba ser adoptada y conseguir una nueva familia.
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Poco a poco, Bluebelle comenzó a mejorar. La sarna comenzó a desaparecer y sus ojos empezaron a sanar. Pero lo más importante, tenía ganas de seguir viviendo y ser feliz. A medida que recibía más atención y amor, se hizo aún más sociable y cariñosa.
Finalmente, Bluebelle estuvo lista para encontrar su hogar para siempre. Fue adoptada por una familia amorosa de Austin que le dio el amor y la atención que se merecía. Ahora vive una vida feliz y saludable, gracias al increíble trabajo del equipo del Austin Animal Center.
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El caso de Bluebelle es un testimonio del amor y la dedicación del equipo de Austin Animal Center. Su historia nos recuerda la importancia de no abandonar a nuestras mascotas y de proporcionarles el cuidado y la atención que necesitan. Con la ayuda adecuada, incluso los casos más desgarradores pueden tener un final feliz.