En 1991, un excursionista se topó con un cuerpo momificado en los Alpes de Ötztal, entre Austria e Italia, que resultó ser uno de los restos humanos más antiguos y mejor conservados jamás encontrados.
Apodado Ötzi the Iceman, el hombre de 5300 años ha fascinado a los científicos y al público por igual con sus intrincados tatuajes, su ropa y equipo bien conservados y su misteriosa causa de muerte. Ahora, un nuevo estudio arroja luz sobre el misterio de larga data y revela el trágico destino de Ötzi.
Dirigido por el Dr. Frank Rühli, paleopatólogo de la Universidad de Zúrich, el equipo de investigación analizó tomografías computarizadas, datación por radiocarbono y datos biomoleculares de los restos de Ötzi para reconstruir sus momentos finales. Sus hallazgos, publicados en la revista Nature Communications, sugieren que Ötzi murió por una combinación de factores, que incluyen una herida de flecha letal, traumatismo craneoencefálico y exposición al clima frío.
“La evidencia indica que Ötzi sufrió una lesión fatal por una flecha que atravesó su hombro izquierdo y probablemente golpeó una arteria principal”, explicó el Dr. Rühli en una conferencia de prensa. “La punta de la flecha todavía estaba alojada en su espalda, lo que sugiere que no sobrevivió mucho después de que le dispararan”.
Los investigadores también encontraron signos de un golpe en la cabeza de Ötzi, posiblemente por una caída o un golpe, así como evidencia de una hemorragia interna y un corte en la mano derecha. Además, identificaron rastros de sangre de varias personas en la ropa y las armas de Ötzi, lo que indica que pudo haber estado involucrado en un conflicto violento antes de su muerte.
Sin embargo, el equipo señala que la herida de la flecha por sí sola no habría sido suficiente para matar a Ötzi, quien probablemente sucumbió a la hipotermia y al shock en el ambiente frío y húmedo. El hecho de que Ötzi fuera encontrado boca abajo en un arroyo de montaña, con un brazo levantado en una postura defensiva, apoya esta teoría.
“La muerte de Ötzi probablemente fue repentina y traumática, pero también fue precedida por un período prolongado de estrés físico y emocional”, dijo el Dr. Rühli. “Solo podemos imaginar el dolor y el miedo que debe haber experimentado en sus últimas horas y minutos”.
El cuerpo de Ötzi se encuentra actualmente en exhibición en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur en Bolzano, Italia, donde los visitantes pueden maravillarse con la increíble conservación y aprender sobre la vida y la época de este antiguo cazador-recolector. El nuevo estudio se suma a nuestra comprensión del legado de Ötzi y los desafíos que enfrentó en un mundo duro e implacable.
Source: orgvn.top